¿Conoces la tendencia Hygge? Los daneses viven encantados con ella y desde que lo practican son los más felices del planeta. Además de tener las jornadas semanales de 35 horas y los sueldos más elevados de toda Europa, la decoración también influye en su estado de ánimo. Sus casas son auténticos templos de comodidad y bienestar.
¿Quieres que tu hogar sea el paraíso de la felicidad? Copia a los daneses y sigue estos siete trucos al pie de la letra:
Iluminación natural
En la iluminación ‘hygge’ impera la luz natural sobre la artificial. Abre tus cortinas o estores y crea una atmósfera relajante con velas.
Textiles que atrapan
Crea una atmósfera serena y sencilla con textiles gustosos y mullidos. Aunque lisos nunca fallan, los estampados también están permitidos. La lana, la piel, el lino o el algodón son perfectos para alfombras, cojines o mantas ya que aportan textura a la decoración.
Endulza tus momentos
A los daneses les encantan los dulces y las tartas. Así que elige tu favorita, coloca un generoso trozo en un bonito plato y llévatelo a tu rincón perfecto para disfrutarlo pausadamente.
El verde es imprescindible
Las plantas y flores son indispensables en la tendencia Hygge. Añade toques de verde en los rincones y en las mesas para mejorar el bienestar. La naturaleza ayudará a que pasar tiempo en casa se convierta en algo aún más agradable.
Ambientes cálidos
Busca tu momento de paz al calor de la chimenea. Si no dispones de ella tranquilo, puedes crear una atmósfera parecida con un estante chimenea que podrás colocar en cualquier pared.
Maderas naturales
Es conveniente que los suelos sean madera pero este material también puede estar presente en las mesas, las sillas, las estanterías, etc. ¡Tu casa será un auténtico paraje natural!
Encuentra tu rincón
Asegúrate de crear un espacio para ti donde disfrutar de las pequeñas cosas. Relájate escuchando música o leyendo un libro en un buen sillón y añádele un reposapiés. Tienes que encontrar tu sitio más Hygge y hacerlo tuyo.
En pocas palabras, Hygge es disfrutar una taza de café tras una pesada jornada laboral. Es un libro frente a la chimenea. Es la sensación que produce la frescura del pasto en tus pies. Es el sabor de una copa de vino. Es una charla con amigos. Es el olor de la tierra mojada mientras llueve. Es gozar la vida, ser bueno contigo mismo, no negarte nada.
Suena bien, ¿verdad?
No hay comentarios